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Mil Cosas Bellas

By: Stephany
folder Harry Potter › Slash - Male/Male › Harry/Draco
Rating: Adult +
Chapters: 5
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Reviews: 1
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Disclaimer: I do not own Harry Potter, nor any of the characters from the books or movies. I do not make any money from the writing of this story.
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Capitulo 4

A Thousand Beautiful Things

Mil cosas bellas

Por: Duinn Fionn

Traducción: amy_lee_malfoy

Draco Malfoy lucha contra una fortuna cambiante, una horrible guerra, y un encantamiento inusual, con la ayuda de un preocupado profesor, un sabio elfo doméstico y un inesperado amigo Gryffindor.

Rating – R

Pareja – HP/DM

Esta historia está basada en personajes y situaciones creadas por JK Rowling y por lo tanto de su propiedad así como de varias editoriales, incluidos Bloomsbury Books, Scholastic Books y Raincoast Books, y de Warner Bros. Inc, No se hace dinero y no se infringen los derechos de autor o los de una marca registrada. (N/T: Harry Potter and The Half Blood Prince nunca pasó)


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Capítulo 4
Sharing the same cold cell, betrayer and betrayed,
an island with two frightened castaways
Compartiendo la misma fría celda,, traicionero y traicionado
Una isla con dos naufragos asustados

Warsaw 1943 (I Never Betrayed The Revolution) - Johnny Clegg



Dean había encontrado el apartamento perfecto. Bueno, tal vez perfecto era demasiado para describirlo, pero la habitación que sería el estudio – eso era perfecto.

Estaba escondido en un vecindario desconocido del Londres Muggle. No que Dean tuviera algo en contra del Callejón Diagon, pero el distrito mágico de Londres era demasiado pequeño para dar asilo a todo aquél que quisiera vivir ahí. Y la renta era un poco más económica al otro lado del Calderon, aunque la cantidad aún era un considerable reductor en sus ahorros. La mayor parte de sus amigos también vivía en el Gran Londres y se acomodaban perfectamente – haciéndose nativos, o al menos así lo llamaban.

Además, esperaba dejar su marca en la escena artística del Londres Muggle, y un domicilio no-mágico era un requisito indispensable.

Le había pedido a Seamus que le ayudara a mudarse. No que planearan levantar cosas pesadas o algo así – mas que nada, necesitaba a Seamus para que vigilara mientras Dean levitaba discretamente sus muebles y las cajas dentro del nuevo apartamento.

“Crees que pueda utilizar un Impervio?” le preguntó a Seamus mientras ambos se escabullían por la húmeda calle, “Odiaría que mis cosas se empaparan. Porqué tuvo que llover hoy de entre todos los días?”

Seamus asintió, “Es seguro. Dudo que alguien nos observe en el transcurso de aquí al apartamento, solo en caso de que les pidamos que nos ayuden un poco”

Dean asintió y conjuro el hechizo impermeabilizante en los contenidos de las cajas, “Lamento que no lo podamos hacer en nosotros mismos, se vería extraño – dos tipos secos en medio de un diluvio”

No cargaron mucho, solo guiaron las cajas a través del pavimento y dentro del edificio.Varios de sus nuevis vecinos estaban en lo pasillos, así que tenía que parecer que estaban moviendo todo de la manera Muggle. Pero habían mejorado bastante al fingir una mudanza durante los años pasados- Dean intentó recordar cuantas veces se había mudado desde la guerra. Siete u ocho, la última vez cuando Seamus logró convencer a su prometida de que se mudaran juntos. Seamus tuvo que prometer una fecha sólida para la boda, y la extensa planeación para el gran día lo estaba volviendo loco.

“Ya escogió Lidia las invitaciones?” preguntó cortésmente.

“Después de tres viajes con los de la imprenta, sí, por fin” escuchó que decía Seamus desde las profundidades de los cojines que estaba cargando, “Toma mi consejo Dean, nunca te cases”

“Porqué te casas entonces?”

Seamus se rió, “Escogí la familia equivocada, la mamá de Lydia nos mataría si supiera que no nos casamos en la Iglesia”

“Oh, como si no te fuera a matar si se llega a enterar de que viven juntos”

Seamus hizo una rápida señal anti hechizo con sus manos, permitiendo que los cojines flotaran en el aire, “Ni si quiera lo digas en voz alta, si se llega a enterar, rogaré por una muerte piadosa”

Dean le pegó ligeramente en las costillas ya que bloqueaba la entrada de su nuevo apartamento, “Entonces porqué te arriesgas?”

“Porque ella lo vale compañero”, se quedó congelado a mitad del camino, “Demonios Dean, podría ser mas pequeño? Hacia donde’”

“La recámara, ahí”

Seamus dejó caer los cojines desordernadamente, “Y qué pasó con la chica que salías? Debby Dana?”

Dean rodó los ojos, no había ocasión que viera a Seamus sin que este le preguntara sobre su vida amorosa, “Daria. No la he visto”

“Casanova! Tienes mas mujeres que nadie que haya conocido, y qué tenía ella de malo?”

“Nada”

Seamus parecía incrédulo, y Dean se preparó para su típica y bastante peculiar lista de preguntas. “Tenía buen cuerpo?”

“Sí”

“Entonces Muggle?” queriendo decir, sabe de la guerra?

“No, Americana”, Ella sabe, pero no fue parte de.

“Dean, cuando aprenderás? Verás, es por eso que Lydia y yo encajamos también. Podemos hablar de las cosas que nos pasaron . En nuestra primera cita, platicamos de dónde estabamos cuando sucedió la batalla final. Excelente manera de romper el hielo”

Así como así, la relajada camaradería que Dean había luchado por protejerse desvaneció, dejándolo con la fría culpa que siempre sentía cuando estaba cerca de su amigo. Seamus puede ser descuidado acerca de lo que le paso durante la guerra, porque su memoria fue borrada. Si realmente supiera lo que paso, seguramente no estaría aquí con Dean.

Por milésima vez, se lamentó de sus recuerdos parciales acerca de la noche en que fueron capturados. Nunca supo qué era peor – las cosas que recordaba, o las cosas que imaginaba fueron borradas. Revivía la escena de esa noche, escuchando como decía las palabras que condenaban a Seamus a morir con él. Seguido de eso, agonizaría por sus crímenes ocultos, los que no conocía – qué más debió hacer para traicionar a su mejor amigo?

Y cómo escaparon?

Seamus aún seguía parloteando acerca de las chicas “...encontrar a alguien que tenga algo en común contigo”

“Sabes, de verdad no quiero seguir hablando con esto” dijo, mucho más secamente de lo que quería.

El dolor en los ojos de Seamus le dejó saber que había ido demasiado lejos, pero era demasiado tarde para enmendarse, “Sabes Dean, antes podíamos hablar de lo que fuera. Mejores amigos, recuerdas?”

Dean intentó ignorar la enorme distancia que había entre ellos, “Lo siento” y en verdad lo sentía. Lo lamentaría toda la vida, pero no podía decirle a Seamus porque.

“Está bien” contestó Seamus, pero estaba inusualmente callado.

“Listo para otra carga?”

“Claro”

Dean esperó por el usual comentario de Seamus, algun comentario audaz u observación graciosa que rompiera la tensión entre ellos. Pero nunca llegó.

~..~..~..~..~..~..~..~..~..~..~..~..~

Dos docenas de razones estúpidas por las que debemos sufrir por esto,
No te molestes en explicarlo, solo toma mi mano mientras me decido
Two dozen other stupid reasons why we should suffer for this,
Don't bother trying to explain them, just hold my hand while I come to a decision on it.

Save It For Later - English Beat


Con creciente disgusto, Draco maldijo los asuntos que lo traían al Callejón Diagon hoy de entre todos los días – las calles estaban llenas de niños, adolescentes y familias que iban en su excursión anual anticipando el curso a punto de iniciar en Hogwarts. Intentó suprimir los tristes recuerdos de sus propios viajes, la emoción que sintió ante el olor de libros de texto completamente nuevos de Flourish y Blots, las golosinas de la dulcería que su madre le compraba, la suntuosa y suave sensación de ropas nuevas hechas a la medida.

Y su propia apariencia no pasaba desapercibida. Miradas rencorosas de estudiantes más viejos que él, alumnus jovenes boquiabiertos, manos retirando a los niños para acercarlos a sus padres y alejarlos de su sinistra figura en la niebla. No necesitaba leer ‘El Profeta’ para reconocer lo que pasaba por las mentes de los demás – Draco Malfoy no era una persona que quisieras encontrarte en el camino.

Irritado, casi decidió Aparcerse de regreso en la Mansión y hacer la visita otro día, pero su asunto era urgente. En vez de eso, siguió con paso decidido, permitiendo que la gente se alejara de su camino como si fueran vasallos abriendo paso para su señor. Tenía cuidado de no encontrarse con sus miradas.

Su primer destino era Gringotts. La puerta del eminente lugar de actividad financiera se abrió de manera invisible mientras él se acercaba. Fue recibido y llevado a través de amplio atrio hacia una habitación, donde laboraba el banquero de la familia Malfoy, Royashk, lo recibió respetuosamente.

Respeto que solo una gran cantidad de dinero podía merecer.

Se relajó un poco. Para ser honestos, no estaba seguro de su status financiero en este momento. Estaba seguro de que las cuentas de los Black estaban totalmente a su disposición ya que era el heredero irrefutable de su madre. Pero los millones Malfoy eran un asunto aparte – la situación aún no estaba resuelta, al menos de manera legal.

Royashk tuvo cuidado al tocar el tema de la fortuna Malfoy .

“Sr. Malfoy, hemos discutido el asunto por el que se ha preocupado, y hemos sido incapaces de llegar a una conclusión definitiva. Los abogados mágicos no han podido encontrar una resolución a este asunto”

Claro que no – Lucius aún estaba legalmente vivo. Esperaba que surgieran problemas como este. Respondió a la formalidad del banquero.

“Visitaré a mi representante después de concluir nuestro asunto”

“Por supuesto” respondió el gnomo. Corría un delgado y fino dedo sobre los numerosos anillos que usaba. Draco lo observó atentamente, sabiendo que estaba en presencia de una mente extremadamente calculadora.

Royashk continuó, “Tiene total acceso a las cuentas Black. Así que, a menos que las circunstancias lo ameriten, y que usted necesite una cantidad mayor de dinero, en Gringotts preferimos restringir el acceso a las cuentas Malfoy, de momento. Si se encuentra en la necesidad de usar estas cuentas, por favor, contácteme y reconsideraremos si petición”

Draco reconoció lo dicho con un leve asentimiento. Gringotts estaba actuando muy cuidadosamente – no podían costear un mal trato para con él, en caso de que recibiera la herencia todo tendría sus consecuencias. Por otra parte, tenían que considerar al Ministerio, que ya había hecho su primer disposición de la fortuna de su padre. No era una sorpresa, los magos hambrientos de venganza no iban a parar con el beso del dementor. No con un objetivo tan tentador como era la fortuna Malfoy a la vista.

Pasó por la tediosa labor de transferir las cuentas Black a su nombre tan pronto como estuviera en las soleadas calles fuera de Gringotts. Tomó un profundo respiro y lo dejó salir lentamente. Había estado muy tenso durante la visita, y el fresco aire y el cálido sol aligeraron su estado de ánimo. Sin esperarlo, notó que una atrevida chica, probablemente de séptimo año, lo chequó detenidamente con todo el descaro del mundo. Ah, el appeal del chico malo, pensó, y suprimió una sonrisa. Lo siento cariiño, no eres mi tipo, reflexionó con una sonrisa, pero tendrás un hermano mayor en algún lugar?

Se encaminó por la calle hacia Redmund Hall y Asociados. Mientras pasaba frente a los últimos modelos de escobas bellamente acomodadas en el aparador de Artículos de Calidad para el Quidditch, no pudo resistirse y admiró lentamente el aparador. Merlín, había sido hace pocos años que él había presionado la nariz contra el vidrio como esos estudiantes lo hacían? Repentinamente, se sintió mucho más viejo.

Lysander Redmund, el socio maroyitario, parecía haber previsto la batalla. Draco no reconoció a los otros dos magos en la conferencia, que después le fueron presentados como Fontinelle Green y William Wolcott.

“El Ministerio nos envió una lechuza esta mañana para comunicarnos sus intenciones de confiscar la fortuna Malfoy” inició Redmund.

Aunque su abogado le había hablado de esto antes, aún dolía escucharlo, “Bastardos” murmuró, y pudo haber dicho mucho más, pero, porqué desperdiciar sus palabras? Por una vez en su vida, los magos en esta habitación estaban de su lado.

Fontinelle Green, una mujer menuda con cabello corto de edad considerable – y, él esperaba, muxha experiencia – habló. “El estatus legal de las victimas del beso del dementor es aún muy ambiguo Sr. Malfoy, Especialmente en su caso en que el problema se mantiene: es capaz de de heredar en este punto?”

Pudo notar notar que ella estaba rozando una fina línea entre presentar el asunto y entrometerse con sus sentimientos, y se sintió conmovido por su tacto. Lo que ella quería decir en realidad, era la cruda pregunta: Lucius Malfoy está vivo o, para propósitos legales y practicos, muerto?

Ella continuó, “El hecho es, que la, ah, relación del Ministerio con los dementores, es muy nueva como para crear una clausula legal. Creo que pudo comprobarlo en el juicio de su padre”

Oh sí. Un trago amargo. En la prisa por penalizar a todos los antiguos Mortífagos, y administrar esta castigo nuevo y casi letal –y era bastante horrorosa la noción de ser besado hasta no saber nada – el Ministerio se había creado más de un problema. En primer lugar, esas corazas vacías debían ser alojadas en algún lugar. Pero después de varias reuniones desafortunadas, las familias de las víctimas tuvieron prohibido ver a los condenados. Sin embargo, aquellos que eran besados tenían las necesidades básicas para sobrevivir – comida, asilo, mantenimiento – y dejarlos morir desatendidos, de inanición, era algo muy bárbaro para el llamado lado de la Luz. Definitivamente mala planeación. Así que el ministro los llevaba a una institución en algún lugar cerca de Bath, en un pequeño poblado mágico llamado Wellow – lejos del ojo público y de la imaginación humana.

Draco regresó su atención a Wolcott, quien estaba listando lo que el Ministro quería, “Las cuentas de Gringotts, por supuesto. Las propiedades en Sussex y en el extranjero, el penthouse en Londres, los depósitos en Hogsmeade. La Mansión”

Se congeló al reconocer su error. Hasta este punto, se había permitido concentrarse en las cuentas de Gringotts. Porqué dejó pasar por alto la posibilidad de que ellos quisieran la Mansión? Era la proyección de sus deseos o sólo estupidez? Naturalmente, eso sería lo primero que atacaran – el símbolo visible del antiguo poderío de la familia Malfoy.

Aparentemente Redmund notó su respuesta en estado de shock, porque rápidamente dijo, “Claro que, lo que el Ministerio quiere y lo que obtendrá son dos cosas muy diferentes. No planeamos permitir que el Ministerio tenga éxito. Aunque fueron cuidadosos al recalcar que los procedimientos en contra de Lucius no serán los mismo en su contra, el hecho es que usted se ve afectado por sus acciones. Disculpe que diga esto, pero su padre ya ha sido castigado todo lo que se puede. Solo él fue Motífago, en cambio, usted es un reconocido veterano de la guerra y peleó en contra de su padre. Le proponemos que se los recuerde tanto como pueda. Algunas veces, la opinión pública es bastante persuasiva con el Ministerio”

Pensó en las caras poco amigables que vió en la calle, y deseó a su equipo la mejor de las suertes. La dura realidad era que a nadie le gusta un traidor, incluso cuando el traidor está de su lado. Y cualquier tipo de agradecimiento que había recibido del mundo mágico, estaba seguro de que había sido mero protocolo.

Fontinelle Green sacó un pergamino de la pila que había en frente a ella. “He hecho una lista inicial de los miembros de la Orden que saben de su servicio prestado y en consecuencia, al Ministerio. Nuestro plan es pedirles apoyo público para alejar tu herencia de las manos de patriotas enloquecidos”

Los vió con interés. Qué nombres había escogido?

Empezó a leer. “Severus Snape, Dean Thomas, Seamus Finnigan, Hermione Granger, Ronald Weasley” Draco suprimió el resoplido - el inifierno se congelaría antes que Weasley accediera a testificar a su favor. Ella pausó, lo miró sin expresión y después dijo, “Harry Potter”

Potter? Abrió la boca para objetar, pero Redmund lo cortó.

“No tenemos tiempo para niñerías Sr. Malfoy, el testimonio positivo de Harry Potter sería un enorme beneficio para su caso”

Si solo fuera posible, pensó sardónico. Se engañaría a sí mismo creyendo que Potter había enterrado todos esos años de enemistad por los eventos durante la guerra, cuando habían trabajado por el mismo objetivo? Estaba Potter consiente de las cosas que tuvo que hacer durante esos años? Sí, Potter lo había reconocido públicamente en el juicio de Lucius, y había expresado palabras de aliento durante el funeral de su madre que habían parecido sinceras. Pero, a qué se resumiría? Potter lo ayudaría ahora? O estaría convencido de que lo que hiciera el Ministro estaba bien?

Y, Draco tenía las agallas para pedírselo?

Los otros en la habitación lo veían con expectación. Se decidió, como sabía que lo haría, como sabía que tenía, “Hagan lo que sea necesario. No me importa el dinero, o todo lo demás. Sólo – No puedo renunciar a la Mansión. Yo - ” No pudo terminar.

Eso pareció ser la señal que todos necesitaban para marcharse, porque Redmund y los otros reunieron sus papeles y se pusieron de pie.

“Le estaremos informando de nuestro progreso con lechuzas diarias Sr. Malfoy, déjenos saber de cualquier información que nos pueda ayudar para ganar”

Draco Malfoy estaba de nuevo en guerra.


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Beneath the trees we slumbered; and in the wings of Azrael, slowly, we faded to black.
Bajo los árboles dormitamos, y en las alas de Azrael, lentamente, nos desvanecimos.

Scarlet Seraph



Draco repasó lentamente las misivas matutinas de sus abogados mientras cruzaba el recibidor de camino al estudio. Al término de la sustancial correspondencia, estaba irritado y cuestionó el porqué sus abogados lo llenaban con todos los interminables detalles – no les había pagado tanto precisamente para eso? Al pasar de las semanas vió como su caso era construido argumento por argumento, al principio tenía curiosidad y después completamente sumergido en la labor que tan bien desempeñaban intentando esclarecer su posición, exponiendo sus argumentos buenos y malos. Si no importara tanto, podría haberse fascinado con las posiciones cuidadosamente diseñadas, los argumentos viscerales, las ideas presentadas lógicamente para que, si funcionaban, llevaran a un buen juicio.

Nada era claro. Existía la posibilidad real que perdiera todo ante el Ministerio, estaban hurgando tercamente por ello. Sin embargo, contrario a sus tendencias Slytherin, y porque importaba muchísimo, aún prefería tener esperanzas.

Se distrajo al pasar por un lugar especialmente brillante que iluminaba el tercer tramo de la gran escalera. Estaba lo suficientemente familiarizado con la Mansión para apreciar que esta intrusión solar solo ocurría en esta época del año en particular. La luz del sol era tan recurrente y predecible como las estaciones, se remontaba tiempo atrás a la época en que la Mansión fue construida, y se extendía hacia el futuro hasta que él ya no lo pudiera apreciar. Pausó, entonces se movió hacia el tibio lugar y se sentó, sintiendo cómo los rayos calentaban rápidamente sus pantalones negros y su camisa.

Instantáneamente, fue transportado a un momento muy lejano – la primera vez que conoció a Gregory Goyle.


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Su primera imagen de Gregory fue la de un niño tímido que se escondía detrás de la figura de su padre. Goyle Senior estaba saludando a Lucius y despidiendo enormes cantidades de cenizas que había retenido de la chimenea. Draco solo podía verlo – no había conocido a otros niños excepto a Pansy Parkinson, quien era su mejor amiga – y Gregory se había removido incómodamente bajo su escrutinio. Recordó haber disfrutado la sensación de poder que le daba la incomodidad de Gregory. Observándolos detenidamente, Lucius los había presentado correctamente. Después los dos hombres se dirigieron al estudio, dejando claro implícitamente que los niños se debían entretener en otro lugar.

Tomó la manga de Gregory y lo jaló insistentemente diciendo, “Vamos”. No se sorprendió – tal vez debía sorprenderse – cuando Gregory lo siguió sin decir palabra, como si la trancisión entre seguir las órdenes de su padre y las órdenes de Draco fuera un talento nato. Draco se dirigía hacia una de las salas del primer piso – incluso en ese momento protegía con gran ahínco la privacidad de su habitación de los extraños – cuando notó la luz del sol en la escalera y se desvió. Gregory, sorprendido por el repentino cambio de dirección, casi se tropieza, pero Draco sintió como recuperó el balance mientras intentaba ocultar su vergüenza. Como si complacer los gustos de Draco fuera su segunda naturaleza. Como si los deseos de Draco superaran los suyos propios.

Ya le gustaba este chico nuevo.

Se sentó en el tercer escalón, sintiendo como el sol calentaba su pálida piel, aún mas rápido al hacer contacto con su ropa negra. Gregory titubeó, después se sentó a su lado, no demasiado cerca, evitando intencionalmente bloquear cualquier rayo de sol que llegara a Draco. Si giraba un poco su cabeza, podía ver a Gregory observándolo, su boca ligeramente abierta, sus manos retorciendo su manga nerviosamente. Draco cerró sus ojos a la luz del sol, sintiendo el calor que entraba por la ventana, sintiendo la mirada del niño a su lado, sintiendo el nexo tentativo entre ellos. Era feliz sabiendo que ahora podía tener ya un amigo hombre, justo como su padre. La idea era realmente confortante. Cerró los ojos.

El niño al lado de él tosió, tartamudeó un poco, y después dejó salir, “Eres un ángel?”

Sorprendido, volteó a verlo, “Qué?”

“Eres un ángel?” repitió Gregory, un poco mas bajo, como si se diera cuenta de que había dicho algo inusual, tal vez algo que lo hubiera ofendido.

No tenía idea de cómo contestar, así que permaneció callado, sus ojos ligeramente más abiertos ante la inesperada pregunta. Para ser honestos, no sabía realmente qué era un ángel. Recordó una fotografía que había visto de una criatura etérea, con enormes alas, rodeada de brillantes rayos de luz. Pero ese ángel era una mujer, no un niño pequeño de ojos grises sentado en una escalera usando su túnica casual.

Gregory se incomodó, como si hubiera dicho algo insusual, pero continuó, “Eres tan bonito, y estás brillando. He visto ángeles antes, y se ven justo como tú. Brillan”

“Dónde?” Gregory pareció no conectar la pregunta con lo que acababa de decir, así que lo intentó de nuevo, “Dónde has visto angeles?”

“Oh, tenemos una ventana en nuestra casa, una ventana de colores. Ya sabes, de las que forman una imagen. Y hay angeles en ella”

“Los angeles son niñas”

“Los nuestros son niñas y niños. Los niños pueden ser angeles”

“Con alas?” Ya había olvidado que Gregory no era tan rápido como él, así que lo construyó, “Los ángeles en tu ventana tienen alas?”

“Sí, alas, sí”

“Bueno, yo no tengo alas”

“No Draco” Podía ver al otro niño checándolo para estar seguro, “Aún no”

Entonces, Gregory esperaba que le crecieran las alas? Se sintió más emocionado. Podría disfrutar – no, estaba seguro de que lo disfrutaría – un par de alas nuevas. Sabía que los dragones tenían alas – tenía muchas fotografías de dragones que le habían regalado, y muchas veces se había imaginado a sí mismo, como su nombre, volando por los cielos viajando libremente. Sus padres nunca le habían dicho que le crecerían alas, pero también, sabía que sus padres le ocultaban muchos secretos. Tal vez este era otro.

Pero si era un secreto, no le debía decir a Gregory. No de inmediato. Tal vez cuando fueran mejores amigos, entonces podría. Supuso que sería difícil ocultar las alas.

Gregory lo observaba como si esperara que le crecieran alas de inmediato, que las sacara de algún lugar secreto y las desdoblara mientras observaba. Parecía que quisiera tocarlo, pero Draco ya sabía que no se atrevería, que ya había registrado intuitivamente sus límites.

Gregory hizo un último intento de conversación, “Mi padre me dijo, antes de venir, que tenía que ser muy cuidadoso contigo. Dijo que tu eras un niño especial”

Oh. Ya había escuchado eso, de su padre, de su madre, de otros Malfoy. No pensó que todos los demás lo supieran, y se sintió súbitamente más cálido ante el reconocimiento.

Eventualmente, Draco renunció reticentemente a la ideade que era un ángel de incógnito de alguna manera. Pero por todo el tiempo que conoció a Gregory, dudaba que el otro chico hubiera renunciado a la idea. Desde ese día hasta que fue asesinado. Gregory siempre lo trató como si fuera una creatura etérea, alguien que venía de más allá de su mundo, incluso más allá de la magia. Nunca lo entendió, pero jamás abusó de eso, se aprovechó algunas veces, pero lo respetaba de todas maneras. Parecía reconfortar a Gregory, el hecho de que su mejor amigo fuera un ángel, incluso si nadie más lo reconocía. Gregory lo sabía – una creencia simple para un chico simple – y eso era suficiente.

Suficiente para seguir a su amigo, su ángel, al servico del Señor Oscuro. Y después, al servicio de la Orden. Porque ahí era donde su ángel lo había guiado.

Donde Draco lo dejó atrás. No intento siquiera sacarlo – lo dejó atrás para que lo mataran. No podía arriesgarse a regresar para ver que lo enterraran apropiadamente, y cómo se arrepentía por eso.

Al final, pensó amargamente, Gregory había estado en lo correcto. Se levantó del escalón y bajó la escalera, estremeciéndose ante el repentino escalofrío que lo recorrió al retirarse de la cálida luz del sol. Había sido el ángel de Gregory todo el tiempo. El maldito Ángel de la Muerte.

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Am I the witness or am I the crime,
A victim of history or just a sign of the times?
Soy el testigo o soy el crimen,
Una víctima de la historia o solo un signo del tiempo?

Woman Be My Country - Johnny Clegg



Dean sabía que las cosas habían llegado finalmente a un punto nulo. Por meses intentó lidiar con la noche en que traicionó a Seamus, pero cada vez que se veían, se encontraba reducido nuevamente a un incómodo silencio. Seamus estaba empezando a notar que había algo seriamente mal entre ellos, y Dean sabía que él sospechaba que tenía que ver con su captura e inexplicable escape. Y sin saber qué había pasado, Dean no podía hablar con él para aclararlo.

Pero lo carcomía por dentro.

Sabía que Draco Malfoy tenía la clave. Evitaba pensar en Malfoy, aunque sentía que algún día sería incapaz de ignorarlo más y tendría que buscarlo, aunque fuera para confirmar sus más terribles miedos.

Había traicionado a Seamus, su mejor amigo, y Seamus no recordaba nada. Un hombre sin moral habría agradecido a las estrellas por eso y hubiera pretendido que todo estaba bien. Pero ese no era Dean.

Lo perseguían las pesadillas. Sus días estaban llenos de arrepentimiento. Ya no podía soportar la carga de su propia culpa, no podía aceptar el tipo de persona que era en realidad. Esa imagen intachable que tenía de sí mismo antes de la guerra – el mito de que merecía pertenecer a Gryffindor – había sido una falsa pretensión, sin pruebas y sin cuestionamientos. Porque cuando finalmente enfrentó sus peores miedos, no tuvo el suficiente coraje moral para soportarlo. Para salvarse a sí mismo, había expuesto cobardemente a la persona que debía proteger. No era mejor que un Mortífago.

Se alejó de sus amigos, se dejó envolver por sus dibujos, intentó olvidar aún más de lo que sabía, había sido borrado. Sin éxito alguno.

Así que aquí estaba, levantando un poco el cuello de su camisa para protegerse de la brisa helada de Marzo en Wiltshire, apareciéndose a las puertas de Malfoy Manor después de que su petición por lechuza recibiera una invitación tentativa.

Las puertas de hierro negro se abrieron ante él y recorrió el camino de grava. Las aves matutinas anunciaron su llegada como si fuera una notable celebridad. Al llegar a la puerta, levantó el picaporte y lo dejó caer con un sonoro golpe.

Instantáneamente, la puerta se abrió y fue recibido inmediatamente por un elfo doméstico.

“Sr. Thomas” dijo la chillona voz, “Usted ser bienvenido aquí, porfavor, entre”

Se quitó el abrigo, que fue rápidamente despachado, y siguió al elfo hacia el estudio. Malfoy ya estaba ahí; la delgada figura se acercó a él y le preguntó, ”Té? Café? Tal vez algo más fuerte?”

“Té está bien” Mientras Malfoy daba instrucciones al elfo doméstico, Dean se permitió dar un vistazo a la habitación. Siempre imaginó que su compañero de escuela vivía en el lujo, y no era un engaño. Pero tenía experiencia limitada con la riqueza, y no estaba preparado para la abrumadora escala de ésta. Todo lo que había visto era elegante y hermoso, a un grado intimidante. El artista en el podía apreciarlo; el chico del Este de Londres se sintió incómodo y nervioso.

Al terminar las cortesías sociales, Dean fue al meollo del asunto.

“Malfoy” comenzó en un tono serio que había practicado, “Tengo un gran favor que pedirte”

Malfoy se veía intrigado; sus cejas se elevaron, señalándole que continuara.

“Quiero – eso es, te pido que termines el hechizo de memoria que pusiste en mí”

Malfoy fingió inocencia, como Dean sospechaba que haría. No sería persuadido. No ahora. Después de todo este tiempo, no tenía el estómago para digerir la pretención pulida de Malfoy.

“Recuerdo lo suficiente” continuó, “Suficiente para saber que nos ayudaste a escapar. Snape dijo eso en el juicio de tu padre” Al no ver una negación por su parte, prosiguió, “Sé que traicioné a Seamus esa noche. Lo acepto. Pero necesito saber qué pasó después” Estaba implorando, sus palabras eran bajas e intensas, “No puedo vivir conmigo mismo sin saberlo. Lo entiendes?”

“Porqué estás tan seguro de que yo tuve que ver con el hechizo de memoria?”, la voz fue fría y distante.

“Lo sé. Seamus y yo sabemos. Seamus no recuerda nada, excepto lo que hemos deducido juntos, pero yo sí. Yo sí”

Pudo ver la resistencia de Malfoy desmoronarse, pero permaneció en silencio.

“La guerra ha terminado. Importa eso ahora?” luchó por mantener su voz neutral sin ser emocional, “Yo... yo de verdad necesito saberlo, Malfoy, porfavor” Había dicho todo lo que se le ocurría, “Porfavor”

“Entiendo”

“No, no creo que puedas entender. Acerca de la traición, quiero decir. Cómo podrías? Tu nunca -”

La cortesía se disolvió en un instante, reemplazada por ira e indignación, “Cómo te atreves a decirme qué entiendo o no? Crees que eres especial Thomas? Que las fallas de los demás no se acercan a la magnitud de las tuyas?”

Avergonzado, logró tartamudear, “No, no quise decir eso”

Malfoy lo observaba fríamente, “Cómo puedes decirme eso, a mí de entre toda la gente? No es como si no supieras quien era yo, lo que hice. Qué tan limpias crees que están mis manos?”

Muy tarde, se dio cuenta de qué tan ofensivas habían sido sus palabras, “Lo siento, no lo pensé antes de decirlo”

Sus disculpas parecieron calmar a Malfoy, “Thomas, todos estamos a un paso de traicionar a todos los que están a nuestro alrededor. Nos gusta pensar que somos nobles, pero hasta que algo pasa que cambia esa ilusión, nunca vemos nuestra propia fealdad. La mayor parte de la gente nunca tiene esa oportunidad”

“Dime” pidió en voz baja.

“Porqué debería?”

Tomó un respiro tranquilizador, “Porque me equivoqué. Sí me entiendes”

Malfoy lo observó por largo rato sin decir nada, después dejó salir un lento suspiro, “No hay razón para no decirte, supongo. Recuerdas a Gregory Goyle?”

Dean asintió. Goyle había sido uno de sus interrogadores esa noche.

“Gregory era mi mejor amigo, incluso antes de Hogwarts. Oh, ya sé que ustedes Gryffindors pensaban que era uno de mis guardaespaldas a sueldo en la escuela. Pero todos pensaban menos de Gregory. No era el mejor estudiante de Hogwarts, o el más inteligente. Pero tengo que decir que era el más leal” Malfoy hablaba desde la esquina de la habitación, sin ver a Dean pero concentrándose en algún otro lugar.

“Nunca conocí a Goyle, sólo lo veía en clase. Sabía que se juntaba contigo” admitió Dean.

“Tenía muy pocos amigos, pero yo era uno de ellos. No había nada que no hiciera por mí. Y cuando me uní a los Mortífagos, él me siguió. No por lealtad al Señor Oscuro o por apoyar la causa. No, en absoluto. Gregory no era así – no tenía un gran interés en ideales abstractos”

Dean nunca había visto a Malfoy incómodo, pero ahora trazaba sus dedos lentamente alrededor del borde de su taza de té.

“Gregory nunca supo nada de mí como espía de la Orden, y no me podía arriesgar a decírselo. Estaba muy ocupado salvando mi pellejo. No intenté siquiera hablar con él acerca de lo que quería. Cuando me descubrí, tuve que dejarlo atrás”

“Pero él eligió estar ahí -” comenzó, pero fue abiertamente interrumpido.

“No, él no eligió estar ahí. Eligió estar conmigo y lo abandoné. Hay una diferencia” La cara de Malfoy era inescrutable, “Pero se pone peor, cuando me fui, Gregory dedujo algunas de las cosas que había hecho en contra de los Mortífagos. Finalmente fue con Severus y le dijo lo que sabía, Severus decidió confiar en él. Gregory trabajó en contra de los Mortífagos de ahí en adelante. Pero yo nunca supe”

Ahora Dean entendía porqué Malfoy se había visto tan perturbado en el juicio de Lucius, después de que Snape dijera que Goyle había sido un espía, “Nunca sospeché de él”

“Lástima que tu no fueras un Mortífago en ese momento. Porque eventualmente lo descubrieron. Nunca tuvo el entrenamiento que yo tuve, y no era muy inteligente. Severus pudo enterarse antes de tiempo. Las cosas estaban un poco difíciles porque yo me había marchado – Severus se salvó de ser culpado de todo el fiasco. Pero desvió la paranoia de mi desertación a alguien mas... merecerdor”

“Tuvo suerte”

“No, fue oportunista. Convenció a todos de que mi padre tenía la culpa, y fue él quien terminó bajo el Cruciatus. Qué te parece la irónica justicia?”

Dean no contestó, no había nada que pudiera hacer.

“Para ese punto, Gregory estaba perdido sin importar lo que alguien hiciera. Y Severus no podía tener a dos espías de la Orden en su círculo. Así que hizo lo único que podía hacer bajo esas circunstancias – lo denunció primero”

“Así que Snape tuvo que traicionarlo, no tú”

Malfoy frunció el ceño y negó con la cabeza, “Gregory sólo estaba ahí por mí. Se convirtió en un espía por mí. Si no hubiera sido por mí, su madre lo habría enviado a Durmstrang antes del séptimo año con Vincent Crabbe, y se hubiera salvado de todo el desastre. Severus lo traicionó, pero yo lo hice primero”

Dean quería reconfortarlo, sólo había hecho lo que tenía que hacer. Pero su propia situación le decía que las respuestas nunca eran tan fáciles, “Lo siento”

“Yo tambien lo siento. Por Gregory. Pero no fue el único que tuve que traicionar. He hecho mucho más antes de eso” se puso de pie, “Déjame mostrarte”

Dean siguió a Malfoy fuera del estudio. Ninguno de los dos habló mientras atravesaban el hall, sus pasos haciendo eco alrededor de ellos. Malfoy se detuvo ante una puerta cerrada, murmuró algo para abrirla y entraron.

Se encontró en un salón grande sin ventanas, y por las apariencias, este salón nunca se usaba. La oscuridad estaba en todos lados; la única luz provenía de la varita de Malfoy.

“Lumos” escuchó, y las luces se encendieron a lo largo de cada pared, iluminando los muebles y los sombríos cortinajes.

Del centro del salón, pudo ver una galería de retratos mágicos – Malfoys por todos lados. Aparentemente, las figuras no estaban acostumbradas a ser molestadas, y hubo un murmullo distintivo al principio mientras se despertaban. Las palabras eran indistintas al principio, después empezó a distinguir algo de lo que decían. El ruido fue aún más fuerte.

“Como te atreves a mirarnos” escuchó, “Traidor a la sangre”

“No eres digno de estar en nuestra presencia, lárgate de esta casa”

“Basura traidora”

“Asesino. Es como si hubieras matado a tu padre. Tu madre murió pagando por tu traición”

“Eres indigno del nombre Malfoy”

“Te desheredamos”

“Traidor!”

“Traidor!”

“Traidor!”

Dean se quedó en un silencioso shock mientras el ruido crecía y crecía hasta que estuvo tentado a cubrir sus oídos. Cada uno de los ancestros de Malfoy descargaba su furia en su único descendiente vivo. Por su parte, Malfoy estaba impasivo, la cabeza en alto, aparentemente sin afectarse, pero Dean sabía que era pretensión – como podía soportar escuchar ese odio tan abierto sin sentirlo en cada fibra? Incluso Dean, que no conocía a ninguno de estos magos y brujas, sintió la cruda emoción que lo llenaba todo. De repente, fue demasiado.

Jaló a Malfoy, “Vamos, salgamos de aquí” Por un momento, sintió a Malfoy resistirse, entonces, para su alivio, Malfoy empezó a caminar. Justo antes de la puerta, pausaron frente a un gran retrato – Dean reconoció a Lucius y Narcisa. La pareja estaba escupiendo el mismo epiteto como el resto de sus familiares – traidor, traidor, traidor – y Dean observó como Malfoy asentía ligeramente y cerraba sus ojos. Entonces, finalmente, estaban de regreso en el hall. Malfoy cerró la puerta detrás de él con un suave clic, cortando las voces al mismo tiempo.

Dean aún estaba muy impresionado como para hablar.

Malfoy volteó a verlo con una expresión vacía, “Así que, ya ves, si alguna vez tengo dudas de quién soy o de lo que he hecho, siempre tendré un dispuesto recordador”

No podía ceer que Malfoy escuchara voluntariamente todo ese veneno. “Eso no es lo que eres. Ellos no saben la verdad – como podrían saberlo?”

“Saben que traicioné a Lucius. Eso es un hecho Thomas – lo hice. Pensé que debía, pero no cambia las cosas, no para ellos”

Regresaron al estudio, donde Dean colapsó agradecidamente en su silla, “Puedo preguntarte algo?”

Malfoy lo observó con una sonrisa distante, “Parece ser la tarde de las confesiones, adelante”

“Porqué te quedas aquí? Porqué vivir aquí solo? No tiene demasiadas malas memorias? Quiero decir, las reuniones de Mortífagos, y tu madre...” No quería ser insensible al mencionar su asesinato en una de las habitaciones, “Y la multitud de allá...”

“Bueno, no los visito muy seguido, para ser sinceros”

“Entonces porqué te quedas aquí?”

La mirada seria de Malfoy tenía un toque de perplejidad, “Porqué no me iba a quedar aquí? Es mi hogar”

“Sí, pero debe haber otros lugares donde puedes vivir. Esta no puede ser la única propiedad que tienes”

“No claro que no. Hay un apartamento en Belgravia y un cottage en Marsella. Una mansión a las afueras de Praga. Un dacha en San Petersburgo creo. Un yurt en Mongolia”

“Estás bromeando”

“Sí, bueno, pero solo acerca del yurt” Malfoy le dio una sonrisa provocadora, “Qué creías que significaba ser terriblemente rico? Todas las pepitas de todos sabores de Bertie Bott y un sirviente dedicado únicamente a quitar todas las malas por mi?”

Dean rió, “La verdad es que nunca he pensado en eso en absoluto. Ser rico no es algo con lo que tenga que lidiar”

“Mas lástima aún. Bueno, déjame decirte que la corrupción es una empresa bastante lucrativa. Y los Malfoy la han practicado por generaciones” Frunció un poco el ceño, “Y están los Black...”

“La familia de Sirius?”

Malfoy asintió, “También era la familia de mi madre. Potter no te lo dijo? Oh, bueno, supongo que está avergonzado de la conexión. Pero ahora que lo mencionas, si Sirius Black no hubiera heredado Grimmauld Place a Potter, también sería mío. Bueno, supongo que no lo puedo tener todo.” Su cara se hizo mas seria, “Pero Malfoy Manor es a donde pertenezco. Es donde crecí. Amo este lugar”

“De verdad?” Dean encontraba esto increíble, pero claro, él no había sido criado como parte de la aristocracia magica. No tenía ningún afecto especial por los incontables lugares que había llamado casa. “Para mí, la gente siempre hizo un hogar. La construcción, las habitaciones – nada de eso importa mucho”

“Sé que piensas que soy superficial Thomas, pero no puedo evitar sentir afecto por este lugar – mi herencia, mis tradiciones, mis memorias – y sí, de hecho si tengo bellos recuerdos de la Mansión” Su dura respuesta le hizo saber que había ofendido a su anfitrión con su comentario, intentó arreglarlo.

“Nunca he estado en una casa mas bella Malfoy. Sabes que crecí en un vecindario pobre y segregado – o tal vez no lo sabías. No teníamos pepitas de todos los sabores de Bertie Bott, ni pensar de un sirviente. Sólo que es diferente. No quise sugerir que fuera malo”

Malfoy lo observó curioso, “Segregado? Cómo supieron los Muggles que eras un mago?”

Sonrió ante la confusión de Malfoy, “No, no es así. Claro que no lo sabían. Vivíamos en un vecindario con otros inmigrantes. Un vecindario negro”

Malfoy no parecía muy iluminado por su respuesta, “Un vecindario negro?”

“Sí, soy negro. No lo habías notado?” Rió nerviosamente, entonces de repente lo entendió: “No tienes idea de lo que estoy hablando, verdad?”

El otro hombre, negó con la cabeza.

Dean se encontró en la extraña posición de explicarle el racismo a el que siempre pensó, era el mago más racista que jamás hubiera conocido. Malfoy absorbió su explicación sin comentario alguno.

“Así que es justo como lo de sangre limpia y Muggle que los Mortífagos creían” terminó.

“Pero, el color de la piel? Eso es raro. No tiene nada que ver con qué tipo de mago eres”

“No. Pero ser sangre limpia o no tampoco tiene que ver, cierto? Una vez que eres mago, o eres talentoso en eso, o no lo eres. El resto son circunstancias de nacimiento. Como ser negro”

“No lo sé”

Dean lo observó con reproche, “Bueno, desde mi punto de vista, no he notado alguna diferencia entre ser odiado por ser nacido de Muggles o ser odiado por ser negro”

Malfoy asintió, aparemtemente intentando digerir eso, mientras caían en un breve silencio. Después de un momento, Dean regresó al tópico original.

“Ambos concordamos en no enterrar el pasado. Creo que entiendes porque estoy pidiendote que retires el hechizo de memoria”

Observó como desaparecían los últimos vestigios de resistencia, “Está bien. Supongo que no me sorprende tu petición. Y tienes razón – ya no importa. Lo hice para proteger a Severus, pero la guerra ha terminado. O al menos eso me han dicho”. Sin pensarlo más, Malfoy deslizó su mano elegantemente para sacar su varita, y dijo las palabras que tanto había esperado Dean: Finite Incantatem.

Cerró sus ojos y sintió como se expandía su memoria, abriendose y finalmente liberando su historia oculta. Observó, como si fuera por primera vez, la cadena de eventos que llevaron a su escape: el cuestionamiento poco eficaz de Goyle y Bryce, la observación silente de Snape, los besos engañosos de Malfoy – una sorpresa en realidad – su rápido escape, las confesiones y admisiones.

Y finalmente, después de meses de intentar recordar la traición de Seamus, pudo recordar finalmente la sensación de los cálidos dedos entre los suyos mientras estaban contra la pared, las palabras susurradas que Seamus le había dicho, el perdón ofrecido libremente y aceptado agradecidamente.

Debió saberlo. Los sentimientos de duda y culpa que había llevado consigo por meses se desvanecieron, reemplazados por una invitadora ligereza, una alegría trascendente.

Había esperado retomar la crónica de su escape, pero lo que también aprendió, lo que fue totalmente inesperado, fue la detallada revelación de las acciones de Malfoy mientras arriesgaba su propia seguridad y se convertía en su salvador.

Se quedó en silencio por una largo rato, absorbiendo la información, intentando entenderlo todo. Finalmente, habló “Gracias. Veo que te debo mi vida. Pero porqué te molestaste en esconder esto después de que terminó la guerra?”

Malfoy se encogió de hombros suavemente, “Quien sabe? Sabes? Parecía una buena idea en ese momento”

Sólo pudo reír, “Creo que sí. Es decir, ninguno de nosotros esperaba que eso pasara en primer lugar. Ya era bastante malo que me hubieran atrapado sabiendo lo que sabía esa noche. Un día más y yo hubiera pedido que borraran todo eso que no se suponía que supiera y nada de eso hubiera sucedido”

“Kismet” murmuró Malfoy suavemente, “Creo que fue destinado a ocurrir”

“Mmm, y a donde fuiste? Después de que nos despedimos”

“Grecia, lo creas o no – oh, lo olvidé, tenemos una villa en Tesalónica – pero solo por un corto tiempo. Después tuve que regresar” Observó a Dean severamente, “Al bando de los angeles, por supuesto. Nunca pude regresar con los Mortífagos después de eso”

“Claro, Carmichael”

Malfoy desvió la vista avergonzado, “Sí, bueno. En ese momento, necesitaba regresar en el punto culminante de las cosas. Y para decirte la verdad, no me arrepentí mucho por haber dejado a los Mortífagos, aunque si estaba bastante enojado contigo en ese momento. Mortifalandia no era exactamente el mejor lugar, o el más cómodo. Incluso para un Malfoy”

Dean sonrió con genuina empatía. Obviamente, había más de Draco Malfoy de lo que había dejado ver a la gente en todos esos años en Hogwarts. No cometería el mismo error de subestimarlo otra vez.

“Sabes – si tu oferta sigue en pie, creo que me gustaría algo mas fuerte después de todo”

Malfoy lo observó con poco disimulada sorpresa, “Claro Thomas”

Siguió su juego, “Oye, llamame Dean. Creo que después de besarme hasta las amigdalas, te lo has ganado”

Antes de que acabara la tarde, habían consumido mucho mas de lo que sospechaban o estaban acostumbrados. La conversación se había hecho más cálida con cada momento, impulsada por lo que reconoció como caros intoxicantes, aislamiento en común, y su afinidad tentativa que crecía con cada momento. Para el final de la fiesta privada, había extraído una promesa de Draco – Draco, ímagintate, reflexionó embriagado – de que se sentaría para él en su estudio al día siguiente. Pero no muy temprano por la mañana – ambos estaban de acuerdo en eso.

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Come as you are, as you were, as I want you to be,
as a friend, as a friend, as an old enemy.
Ven como eres, como eras, como quiero que seas,
Como amigo, como amigo, como un viejo enemigo.

Come as You Are - Nirvana



Una simple dosis de poción para la resaca no tuvo el efecto deseado esta mañana, pensó Dean. Era un milagro que no se hubiera escindido al Aparecerse después de haber visitado Malfoy Manor. Y Malfoy – Draco, se corrigió mentalmente – había prometido sentarse para él hoy. Se preguntaba si aparecería, o si había sido una promesa inducida por el licor, queriendo ser cortésmente excusada.

De todas formas se preparó mentalmente para la visita.

Sorpresivamente, un golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos pre-almuerzo, y la puerta se abrió ante su hechizo. Draco asomó tentativamente la cabeza por la puerta – aquí no había elfos domésticos – y ofreció un silencioso saludo.

“Hola Draco” contestó, complacido al recordar el uso del primer nombre del otro hombre, “Pasa”

El apartamento de Dean era un combinación desbalanceada entre un espacio de vivienda decente y una excelente iluminación en el estudio, y la iluminación ganó. Estaba mucho más consiente de sus carencias después de haber pasado el día anterior en la casa de Draco. Todo el departamento podría haber entrado en el salón de retratos de la Mansión con suficiente espacio libre.

Deseando secretamente haber arreglado un poco mas, pateó un poco la ropa sucia y abrió un camino hacia el sofá. “Tengo café, quieres un poco?”

“Sí, gracias” Draco titubeó un instante, después movió una pila de revistas, y se sentó, pero no se veía muy relajado. Su espalda estaba un poco muy derecha, sus manos acomodaban una imperfección invisible en su manga, y sus ojos iban de un lado a otro de la habitación, viendo todo excepto a Dean.

“Ya vuelvo”, unos cuantos pasos lo llevaron a su diminuta cocina. Mientras buscaba un par de tazas limpias en los gabinetes, intentando controlar sus nervios, estuvo tentado momentáneamente a recurrir al licor, para intentar resucitar su camaradería inducida por el alcohol, pero su estómago se reveló a la idea. Incluso el olor a café no tenía su usual atractivo.

“Cómo te gusta el tuyo?” preguntó.

“Blanco, por favor”

Sacó la leche de la nevera, dudando un poco al ver la fecha de caducidad y oliéndola tentativamente. Parecía estar bien. Vertió un poco en las dos tazas. De último minuto, tomó una caja de bizcochos, entonces se detuvo. No podía llevarle la caja a su invitado y esperar que éste sacara el bocadillo – necesitaban un plato. Dejando todo de nuevo, buscó su mejor plato, tardándose un poco más para que los biscochos no se vieran desordenados. Excepto que ahora, tendría dificultades para llevar el café y el plato. Tenía una bandeja de servicio?

Dando vuelta demasiado rápido para checar, se dio un golpe en la cabeza con la puerta que había dejado abierta mientras buscaba el plato.

“Mierda”

“Estás bien?”

“Sí, solo - ” Me dí un llamado a despertar. Qué estaba pensando? Intentando impresionar a Draco Malfoy con una taza de rancio café barato y golosinas de supermercado? Era un artista independiente en ascenso, y debería dejar de actuar como si no lo fuera. No tenía delicadas galletas servidas en una bandeja de colección, no tenía un devoto elfo doméstico para servirle, y obviamente no tenía una lujosa mansión para disfrutarlos.

Pero también, no tenía un salón lleno de retratos ancestrales que lo despreciaran.

Logró llevar muy detenidamente ambas tazas en una mano y el plato en la otra, suspiró y fue a la sala.

“Llevemos esto al estudio, te parece?”

El estudio era la pieza central de su apartamento, y lo tenía mucho más ordenado que el resto del lugar. Sintió la tensión desvanecerse mientras recorría todo con la vista, al fin cómodo.

Draco lo recorrió lentamente, deteniéndose ante los dibujos, la mayoría incompletos, que estaban colgados en las paredes. “Estos son buenos” dijo y sonrió, “Para ser honesto, no sabía que esperar”

“Pero dibujaba en la escuela”

“Sí, creo que eso escuché, pero nunca ví tu trabajo”

“Dumbledore permitió que hiciera una exhibición para los estudiantes, el último mes de escuela. No te entera -”

“Debió ser después de que me fui” dijo Draco en voz baja, y Dean se sintió como un idiota.

“Cierto. Lo siento”

“Quiero decir, que no esperaba perritos y gatitos, pero se me ocurrió anoche, después de que te fuiste, que no tenía idea de si eras serio en esto de dibujar. Es bueno saber que estoy en manos competentes”

“Gracias”

“Debo confesar, que nunca he hecho nada como esto. Es totalmente nuevo para mí, así que tendrás que decirme qué hacer”

“No hay problema, todos mis modelos son amateurs”

Draco volteó para observar el dibujo más cercano a él, algo que Dean estaba haciendo de la hija mas joven de su casero, en pago por la renta, “No se mueven”

Dean sonrió. “No, solo hago retratos muggles. Cuando dibujo, me gusta capturar un solo momento, y necesito definir ese momento. Es más... no lo sé, honesto tal vez. Los retratos mágicos cambian demasiado, a mi me parece que los protagonistas tienen mucho poder. No me gusta eso. Como artista, yo quiero ser el que tenga el control”

Draco sonrió, “Desearía que los artistas que pintaron a los Malfoy se hubieran sentido de la misma manera”

“Ya lo imagino. Bueno, puedo garantizar que este retrato Malfoy nunca tendrá la última palabra”

Draco rió abiertamente y Dean notó que finalmente se había relajado.

“Ven, sientate” puso su mano en el hombro de Draco, el primer toque casi siempre causaba que los modelos se sintieran incómodos, pero no hubo reacción. Muy bien.

Lo llevó a un punto donde la luz era difusa. “Aquí es la parte donde todos se ponen un poco cohibidos. Te voy a ver por un rato desde diferentes ángulos. Lo que busco es una manera en particular en la que cae la luz, las pocisiones que parezcan mas expresivas, ideas de lo que quiero mostrar en mi dibujo”

“Está bien”

“Siéntete libre de hablar, rascarte la nariz, estirarte cuando lo necesites. Yo te avisaré cuando esté trabajando en una parte que necesite estar quieta, pero eso no sucederá en un buen rato” Tomó las manos de Draco en las suyas y sacudió sus brazos ligeramente para relajar sus hombros.

“Me vas a dibujar todo, o solo la cabeza?”

“Aún no lo sé. Déjame ver que se me ocurre, gira tu cabeza hacia la izquierda... sí, ahí”

Dean nunca podía ver a una persona sin imaginarse automáticamente cómo los dibujaría. Cómo podría arreglar sus facciones, su postura, su expresión al evocar una emoción. Cuando podía, se quedaba viendo a la persona tanto como le era posible. Pero nunca se permitió observar a Draco de esa manera. Cuando ambos eran jóvenes, se había dejado intimidar por la manera en que Draco se comportaba – todo resentimiento y oposición. La gente no se arriesgaba a dejarse atrapar observándolo por miedo a sus guardaespaldas. Dean lo había observado desde una distancia prudente, sabiendo que Draco estaba muy por encima de su liga.

“Mueve tu cabeza lentamente de derecha a izquierda, y después de arriba hacia abajo. Oye, eso es genial!”

Se dio cuenta de inmediato que Draco era el sueño de cualquier artista. La manera en que la luz definía su cara con una pálida luminiscencia y sombras contrastantes – los agudos ángulos de sus mejillas, su barbilla puntiaguda y los párpados algo prominentes, su exquisita boca – todo esto hace que los dedos de Dean hormigueen por un lápiz. Cada giro de la cabeza de Draco revela una tenue insinuación, otra persona. Puede sentir como crece su emoción ante la perspectiva de capturar algunas de ellas, y tiene que forzarse a continuar su usual evaluación.

“Qué ves cuando me muevo así?”

“Estoy viendo sombras y contrastes mas que nada. Y como cambian tus facciones de un ángulo a otro”

“Hay suficiente luz para eso?”

“Para empezar sí. Pero déjame intentar algo” Toma una lampara sin sombras y la enciende, “Con esto puedo resaltar diferentes cosas. Cuando la pongo aquí - ”, puso el foco casi en el piso, “- puedo hacerte ver siniestro y espeluznante. Desde aquí arriba te ves angelical. Incluso más si lo pongo detrás de ti, así... la luz brilla a través de su cabello y pareces claramente etéreo”

Draco rió, “Eso sería algo nuevo”

Dean puso la lampara abajo y la apagó, “Ven a este banquillo y veremos lo que el sol hace contigo”

“Cosas malas. Quemaduras, pecas. Pasaré cualquier día en una mazmorra” Se puso de pie gracilmente y caminó hacia el banco. Dean habría estado satisfecho solo de verlo caminar – tenía una gracia y elegancia naturales cuando se movía. La mayoría de la gente tardaba horas en sacudirse la incomodidad, pero Draco se manejaba con innata confianza.

“Ahora voy a ver como se ve tu cuerpo en la luz natural.” Hizo con Draco varios ejercicios, y éste hacía preguntas acerca de lo que estaba haciendo y porqué. Todos los signos de nerviosismo habían desaparecido.

“Siéntate de lado, inclínate hacia delante, y enlaza tus brazos alrededor de tus rodillas. Muy bien, así. Descansa la cabeza en tus rodillas, ahá, ahora voltea hacia acá. Cierra tus ojos”

Después de un minuto, Draco dijo, “Me voy a dormir así, creo que lo de anoche me está pasando factura”

“Está bien, entonces, arriba! Arriba!” Draco se puso de pie, esperando la siguiente instrucción, “Tengo lo justo para mantenerte despierto”

Buscó alrededor del estudio y encontró con la vista un artefacto con una punta algo prominente que estaba a un lado de su mesa. Eso sería suficiente. Tomó su varita y la transformó en una espada de utilería, pasándola a Draco con un asentimiento, “Toma, en garde”

Draco vió la espada, entonces a él, con un poco de disgusto, “Filistino, no servirá” sacando su propia varita, cambió la simple espada de hoja plana por una con mucho mejor aspecto, “Ahora, esto es un arma apropiada. En garde” Hizo una pose bastante exagerada.

Dean no pudo evitar reír, “Adelante, diviértete”

“No tengo un oponente” vió expectantemente a Dean.

“Oh, no. De ninguna manera. Soy horrible con objetos filosos y puntiagudos. Tendrás que imaginarlo”

Así que Draco lo hizo. Embistió y se batió con un enemigo invisible, girando y evadiendo con genuina intensidad y pasión, mientras Dean lo observaba anonadado. Finalmente, respirando con dificultad y transpirando un poco, Draco terminó su solitaria batalla.

Dean le llevó un vaso de agua.

“Gracias” dijo Draco, aún respirando dificultosamente, “No sabía que ser modelo iba a ser tan activo”

“No lo es. Hice una excepción para ti”

Draco bajó el vaso un poco y lo vió con una sonrisa, “Cobrándotelo de la escuela? Y aquí estoy yo pensando que somos amigos”

“Intentaré ser indulgente entonces” dijo, sorprendido y complacido ante el comentario casual de Draco.

“Puedes empezar por quitarme de estos condenados rayos de sol”

“Claro. Me gustaría que regresaras al banquillo en el que empezamos” Draco se colapsó en éste fingiendo estar exhausto, y Dean se compadeció de él y conjuró un hechizo refrescante en su dirección

Draco cerró los ojos y suspiró al sentir el aire frío recorrer su cara, “Mmmm, gracias”

“Estoy listo para empezar a dibujar, así que te puedes quedar como estás”, su mente bullía justo como Draco hace algunos momentos. Por hoy, un semblante relajado, ojos cerrados, mejillas. Empezó.

Pasaron el resto de la tarde en cordial conversación – quién se había casado con quien, dónde habían terminado todos, qué hacían ahora – interrumpidos por las cortas instrucciones de Dean y las preguntas subsecuentes de Draco.

Finalmente, Dean se detuvo. “Descanse soldado”, ante la mirada cuestionante de Draco, dijo, “Terminé por hoy”

“Puedo ver?”

“Claro” giró la tabla para que Draco pudiera ver su trabajo e intentó no preocuparse por lo que dijera.

“Oh, es bueno. Nunca me había visto de lado. De verdad me veo así?”

“Sí, te ves diferente desde diferentes ángulos. De hecho, mucho más que cualquier persona que haya dibujado”

“Eso es bueno?”

“Muy bueno. Significa que hay muchas maneras en las que te puedo dibujar”, estaba por describirle algunas de las ideas que tenía, hasta que se dio cuenta de que Draco sólo le había prometido un día.

“Terminarías este primero?”

Asintió, complacido porque Draco lo sugiriera, “Si puedes venir y sentarte, lo haré”

Draco lo vió con sopresa, “Oh, asumí que querrías que lo hiciera, quieres?”

Dean sonrió, “Absolutamente, temí que no quisieras”

“No, es interesante. Quiero decir, aprender como se hace”

“Es interesante que hagamos esto juntos para empezar. Quién lo hubiera dicho?”

“Bueno, vivimos en tiempos interesantes”

Dean había estado guardando sus lápices, pero se detuvo para ver hacia arriba, “Es gracioso que lo digas así”

Las cejas de Draco se elevaron con una pregunta implícita.

“Es una Maldición Muggle China... que vivas en tiempos interesantes”

Draco sonrió ligeramente, “No sabía que los Muggles tuvieran maldiciones”

“Oh, claro que sí, solo que no tienen ningún poder para hacerlas realidad”

“Hmm, supongo que eso es bueno. Creo que he tenido mi parte de vivir en tiempos interesantes. Después de los últimos años, estoy listo para un prolongado hechizo de aburrimiento”

Tal vez, pensó Dean, Draco sólo necesitaba un tipo diferente de maldición.


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So I live, that's about all I can say; I breathe nearly every day.
Así que vivo, eso es casi todo lo que puedo decir; respiro casi cada día

I Live - The Fixx



Draco adoraba el laberinto de la Mansión; era uno de sus lugares favoritos para relajarse. Entre las antigüedades del resto de la vivienda, el laberinto era prácticamente nuevo, construido bajo mandato de su madre. Ocupaba un lugar en un punto bajo rodeado por fragantes cedros. Diminutas cajas de madera rodeaban su camino hecho de ladrillo, sin sugerir confinamiento, sino para guiar la dirección de los pies humanos. El camino iba hacia adentro y hacia fuera una y otra vez, girando y doblando ligeramente hacia el centro. Estaba diseñado para una pacífica contemplación.

Hoy en día era el lugar perfecto para caminar y desprenderse de sus inestables emociones. Ignoró estoicamente la suave lluvia que empezó a caer, simplemente cerrando un poco más su capa de lana. El vínculo del laberinto con su madre ayudó a calmarlo – sólo había pasado un mes desde su asesinato. No había sospechosos identificados, pero no estaba sorprendido. Sabía quienes habían sido sus ejecutores – cuál Mortífago se había ensuciado las manos no importaba.

No habían ido tras ella, claro; no de manera particular. Nada que su madre hubiera hecho había sido remotamente interesante para los Mortífagos. Era una criatura concentrada solo en placeres materiañes – vistas, esencias, toques, sabores. Este laberinto era puramente Narcissa – un lujo civilizado alejado de la atmósfera de caos Mortífago que había ignorado tan profundamente.

No, su víctima real había sido Draco. Con Lucius incapaz de protegerla, Narcissa se convirtió en algo descartable. Los Mortífagos solo buscaron la manera de afectar a Draco y la explotaron al máximo. Las protecciones de la Mansión no estaban diseñadas para impedir el paso de los amigos de Lucius; Draco había reconocido demasiado tarde que la entrada estaba abierta de par en par para sus enemigos.

Y extrañaba a su madre, más de lo que habría predicho dada su historia. El único retrato de ella en la Mansión era donde aparecía con Lucius, y se rehusaba a visitarlo. Pensó en que había otro de ella sola en Grimmauld Place – de vez en cuando pensaba en pedírselo a Potter, pero no había reunido el coraje. No quería tener con Potter la conversación que resultaría de su pedido.

Mientras caminaba, se daba cuenta de cómo su vida se había convertido en este laberinto. Dando vueltas, adentro y afuera, vagando solo hasta llegar al centro – un falso destino, porque nada le esperaba al final del camino. Sólo podía dar la vuelta y caminar nuevamente sus pasos que cada vez tenían menos sentido.

“Draco” Levantó la cabeza ante el inesperado llamado, para ver a Severus caminando en su dirección mas allá de una pequeña abertura entre los cedros.

Se detuvo en el camino y observó como su visitante descendía por el húmedo pasto que cubría la pequeña colina, hasta que llegó a su lado.

“Severus” su antiguo profesor no era tan bueno ignorando la lluvia como él; ya empezaba a empaparse y se veía bastante turbado, y sus zapatos estaban completamente enlodados.

Severus le regaló una mirada enojada, “Creí que sólo los Gryffindors tenían tan poco sentido como para salir a caminar en medio de la lluvia”

Sonrió, “Y yo creí que los Slytherins tenían suficiente sentido común como para usar capas a prueba de agua con este clima”, dejó el camino, cruzando sobre las pequeñas cajas de madera y saliendo del laberinto, “Quieres pasar a la casa por un poco de té?”

Severus dio una mirada aún más enojada a la colina de regreso a la Mansión.

Notó el disgusto y sonrió suavemente, “No te preocupes Severus, podemos aparecernos desde aquí”


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Sully trajó el té al salón de descanso del ala este, donde cedía lentamente el fuego a las cenizas. Ambos sillones con orejas habían sido acercados a la chimenea, y los dos hombres observaron las llamas danzantes, permitiendo que la calidez y el calor reemplazaran al escalofrío de sus ropas.

“Han reconsiderado los goblins de Gringotts tu herencia?” preguntó Severus, Draco le había estado enviando las noticias que considerada apropiadas, sin detenerse mucho en los detalles, sino pidiendo consejo cuando lo necesitaba.

“No hay razón que los haa reconsiderar. A decir verdad, creo que les gusta la ambigüedad, y hasta que no haya una lápida a la cual escupirle, no hay nada que pueda hacer”

Silencio

“Sólo dime lo que tienes que decir. Siempre has sido terrible para la plática ligera”

Severus frunció el ceño, “Tal vez sea porque nunca se me ha permitido practicarla”

Rió con ganas, “Disculpame! Sé que no vinicste desde Hogwarts para hablar de los detalles de mi herencia. Y estoy seguro que tampoco viniste a discutir política gobblin.”

“Claro que no. No puede un amigo venir a visitar sin ser acribillado en la puerta? O es que ya me has dado Veritaserum, y solo esperas a que haga efecto”

Apreció el modo casual en que Severus le recordó sus inolvidables conversaciones bajo el efecto de la poción. Se podía incluso reír –ahora – de su vergonzosa admisión acerca de querer algo con Severus – por fortuna, habían pasado por alto su capricho escolar y ahora tenían una amistad mucho más fructífera, basada en temperamentos mutuos y experiencias horribles, pero en común.

“Claro que sí. Veritaserum, como un sabio y viejo profesor me dijo una vez, es la poción más utilizada en el mundo mágico.”

“Viejo?”

“Bueno, sabio de todas maneras. Tal vez no tan viejo, ahora que lo pienso”

“Con esa descripción corregida, creo que conozco al profesor”

“Claro que lo conoces” permitió que una misteriosa sonrisa apareciera en su cara, “Ahora, dime todo acerca de tu clandestina vida amorosa Severus. Parece que el chisme no llega hasta estos lugares del sur. Lo único que sé es que hay una nueva profesora de Estudios Muggles. Una muy soltera y sin compromiso, profesora. O al menos eso dicen.”

Severus frunció el ceño de Nuevo, “Quien, hasta donde a mi me importa, se mantendrá de esa manera. Y cómo está tu vida amorosa estos días Draco?”

“Increíblemente inexistente”

“Me sorprendes. Un prospecto rico y atractivo como tú?”

“No es tan difícil de entender. Primero, está el pequeño asunto de ser gay, tiende a reducir el rango de prospectos bastante. Después está la reputación de hijo-de-despreciable-Mortífago que parezco haber adquirido. Seguida cercanamente por la reputación de innefable-espía-de-lealtad-indeterminada que me inventé. Así que cualquier candidato se ha esfumado del paisaje”

“Lamento escuchar eso, pero las posibilidades son casi nulas en Wiltshire para empezar. Tal vez deberías probar en diferentes aguas”

“Severus, de verdad. La próxima vez estarás enviando anuncios anónimos a ‘El Profeta’ en nombre mío. Mago solitario buscando conocer a otro igual. De terrible e impresionante reputación. Sin prospecto de cambiar”

“Y, estás solo aquí?”

Meneó la cabeza con incredulidad, “Ya veo. Has venido a compartir mi hospitalidad mientras planeas descubrir mis más profundos secretos? Espías al espía? Te recordaré que aprendí del mejor”

Severus inclinó su copa en reconocimiento, “Me alegra escucharte admitirlo”

Cambió el tema, “No es que no me agrade tu compañía, pero, porqué estás aquí?”

Severus dejó suavemente la tasa sobre la mesa antes de responder, “He venido a invitarte a que visites Hogwarts”

Escondió su sorpresa ante la propuesta, y respondió de la manera mas neutral que se le ocurrió, “Hogwarts? Porqué?”

“Creí que te gustaría escaparte de este lugar por un tiempo”

Draco, al no estar preparado, no contestó. Severus era, probablemente, la última pesona que el habría esperado mostrara preocupación por su estado mental.

“Estás rodeado de viejos recuerdos y fantasmas aquí, con las lechuzas de tus abogados por única compañía. No es sano para un hombre joven”

“Es mi hogar” dijo en voz baja.

“Es un maldito ataúd vertical Draco!”

Finalmente, dejó salir su enojo, “Entonces qué es Hogwarts? Sólo un viaje al pasado. Dime cuál es peor”

“Entonces ve a Londres. O París, o al maldito Timbuktu, no importa” Severus se inclinó hacia delante, su mirada era intensa, “No te conviertas en un fantasma de este lugar. Hemos visto demasiadas vidas desperdiciadas por la guerra. No te conviertas en otra casualidad al quedarte aquí y ver la vida pasar”

No sabía que decir en su defensa; se sentía como si hubiera perdido una discusión antes de que ésta empezara, “Yo no -”

“Lo haces. Lo veo. Qué haces con tus días? No ves a nadie, vives en esta enorme casa vacía como un ermitaño. Pasas tus horas poco a poco conversando con los retratos? Juegas solitario y bebes whisky? Planeas maneras de irritar a tu elfo doméstico - ”

“Ya lo entiendo”

“De verdad?” la cara tan expresiva de Severus era demasiado intimidante para verla por mucho tiempo.

“Qué quieres que te diga?” se recargó en su silla, derrotado. “No sé que debo hacer ahora, ni si quiera terminé la escuela. Y para ser honestos, no hay muchas ofertas para un espía sin empleo. Considerate afortunado de que tienes un trabajo” sonrió brevemente, “Así que dime tu mejor consejo vocacional, Severus, soy todo oídos”

Severus le permitió ese pobre intento de humor, “Justos como un Malfoy, buscando por un loco que le haga el trabajo pesado”, se relajó u se recargó en su silla, aparentemente satisfecho de tener la razón, “Incluso mi mas joven estudiante nacido de muggles te diría al verte aquí, que consiguieras una vida, como lo dicen tan crudamente.”

“Tengo una vida. Sólo que no es muy fructífera de momento” Draco permitió que su frustración coloreara su voz, “Y tú tendrás de que hablar, vives en una mazmorra. Desde cuando te convertiste en un experto en cómo levar una vida social activa?”

“Guarda tus garras Draco, sólo intento ayudarte”

“Sí, muchas gracias” los labios de Draco estaban apretados en una fina línea exasperada, y finalmente levanto la vista. Algo en su conversación le pareció muy gracioso – el ciego guiando al ciego – y su boca se curvó en una sonrisa pacífica. “Lo siento”

“Draco, no te preocupes demasiado. No importa demasiado qué hagas después. Acomoda libros en Flourish y blotts. Despacha helado en Florean Fortescue. Barre la lechucería en el Ministerio. Mientras hagas algo. Preferiblemente lejos de aquí”

“Yo... lo pensaré”

“Hazlo, y después actúa. Entre más rápido mejor”

“Está bien” esperaba que eso fuera suficiente.

“Honestamente, no creo que nadie de tu generación tuvo la oportunidad de ser un adolescente sin rumbo. Cómo podrían? Mírate – criado con nada más que años de la influencia de Voldemort sobre tu casa, y forzado a ir a la guerra antes de que tuvieras dieciocho” Severus se enderezó, apuntando su argumento, “Esto puede sonarextraño viniendo de mí, pero necesitas aprender a ser infantil y tonto, mientras aún eres joven. Por Merlín Draco, sólo tienes veintiuno. Vives como si tuvieras ochenta”

Titubeó, y Draco se preguntó si después de ese discurso tan informal habría algo que pudiera hacerlo todo mas incómodo, “Sabes, no fue una coincidencia que los miembros de la Orden aparecieran en el funeral de tu madre. Hay gente ahí que se preocupa por ti. Déjalos mostrártelo. No cometas el error de pensar que estás solo en este mundo” Su voz descendió hasta que Draco apenas pudo escuchar lo siguiente, “No cometas los mismos errores que yo”


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